Para mirar profundamente, en el fondo, debes parar.
Por eso decidimos ir de viaje: para aprender a parar.
Porque si lo que de verdad quieres es parar, las barreras son puertas.
Desde el origen, cada cosa está en su lugar.
El destino de todo viaje es el hogar.
Pero el hogar es un lugar al que nunca es posible regresar.
Si no parece haber cambiado, nosotrxs sí lo hemos hecho, así que no es el mismo.
Cuando no entiendas algo, párate a sentir.
Cundo sí lo entiendas, párate aún más.
La idea de lo que sentimos es el mayor obstáculo para sentirlo.
Da cada paso como si estuvieras en un poste de 100 metros de altura.
Los fenómenos son nuestra sombra.
La luz es nuestra mirada.
Quise fotografiar justo lo que no se puede ver.
Pero en su ausencia pude ver mis huellas.